“El hombre comenzó a estrangularme de modo decisivo…”
Una de dos Juan José Arreola
A las cuatro de la tarde del miércoles 12 de octubre la “Pequi” Analía Judith Nieves salió de su casa en pasaje JM Castilla informando que tenía que cargar unas bebidas en la pizzería de su patrona y luego comprar mercadería. Llevaba unos doce mil pesos.
Esa mañana en el trabajo la habían notado pensativa, rara.
Tenía 38 años y tres hijos de dos naufragios conyugales. Era la del medio de una familia de cinco hermanas y cuatro hermanos con un carácter descripto afectuoso y amable. Eso sí de su vida sentimental no contaba nada.
Que la despedida esa tarde fuera para siempre supuso un enigma totalmente inesperado.
Movidas por la angustia de su desaparición las hermanas supieron por una amiga confidente que andaba, o en realidad había andado con un bagayero del 4 de Junio el “Oreja” Sebastian Matias Tejerina (36) que ahora la acosaba.
Llegaron a la casa del tipo el Jueves y la encontraron cerrada con las luces prendidas y los candados puestos. Mostraba un inquietante silencio sepulcral.
La pareja estaba adentro. Ella muerta por estrangulamiento, él colgado del cuello a un tirante. Lo descubrieron al día siguiente el viernes 14.
El femicida suicida tenía antecedentes de violencia de género. No se sabe si la secuestró o si fue un encuentro de amantes. Por el estado de descomposición de los cuerpos la mujer fue muerta la tarde noche del miércoles. Hay quien dice que a esas horas vieron a Tejerina andando en la moto de ella. ¿La mató y se tomó su tiempo para matarse?. La plata de las compras no apareció.