“No sabe más que darle correa a la navaja para suavizarla…”
La nariz      Nikolás Gogol
Por un problema de diabetes internaron en el hospital a la mujer del femicida Ramiro Jerez (53) el hombre que permanece prófugo desde que el pasado 19 de octubre mató a una chica Bermejeña en la calle a la vuelta del mercado confundiéndola con su propia mujer o, quizá, con su hijastra, las victimas que en su rol de controlador borracho atacado de celos, buscaba.

La paciente tiene tres custodios fijos y otro móvil de Infantería, todos con armamento. Más desde que alguien creyó haber visto a Jerez en los negocios frente a la guardia por la Pueyrredón. El hombre la sigue martirizando con acosos permanentes por celular del tipo de serás mía o de nadie.

Es oriundo y tiene familia en bolivia, trabajó siempre de bagayero. Vivía antes en aguas blancas. Es para tenerle miedo.