“En medio de todo el estrépito se oían dos voces que lanzaban tremendas maldiciones…”
Coppelius E T Hoffmann
El mismísimo Jefe de la Policía Federal argentina en persona, al día siguiente que dos suboficiales con asiento en Orán fueran detenidos por un procedimiento irregular, salió a la palestra con un mensaje público demoledor con foto, nombre y apellido e inmediato cese en sus funciones para los Cabos Roberto Benitez y Carlos Rosales de Antinarcóticos que secuestraron una carga de zapatillas a bagayeras con un acta de la Policía provincial firmada por el sargento Ricardo Tomás Pistán del puesto Estación que demostró no ser tan inteligente como Jalit. El documento era tan serio que la rúbrica semejaba la huella de un zapato gigante de payaso y las damnificadas se dieron cuenta.
Queremos las zapatillas. Queremos las zapatillas. Todos adentro. A Pistán le llegó la baja enclaustrado en la Brigada. Es conocido en la Fuerza por ser el locutor en los actos y haber estado un buen tiempo en el puesto del hospital. El supuesto botín es de zapatillas y no de zapitos que hubiera sido peor. Antes que declararan y se entendiera bien qué había pasado los rajaron a todos. Buenas noches. “No vamos a tolerar ninguna desviación…” escribió el Comisario General Nestor Roncaglia. A la mierda. Mano dura.
Calculemos: 19 docenas de pares de altas yantas son 228 pares por, ponele, 400 pesos suman 91.200, dividido tres, 30.400 morlacos por pera. ¿Vale esa plata quedarse sin trabajo y sin libertad?.
Empleados públicos poned las barbas en remojo.