“-Me cogerán, don Henry -me dijo-, no cabe la menor duda…”
Los cuatro sospechosos Agatha Christie
La mañana del lunes tribunales fue un set cinematográfico.
El malo de la película era el “Oreja” César Daniel Martinez (42) llevado ante la ley por una docena de policías federales (los buenos) que habían logrado capturarlo el Sábado tras más de sesenta días prófugo.
Autos nuevos de vidrios negros sin chapa anticipados por motos que les abrían paso con el clásico “despejado” todos con chalecos antibalas PFA copaban la escena.
Al “Oreja” lo buscaban por tentativa de femicidio contra su pareja Soledad Gimenez (23) -recuperándose en estos días de un ahorcamiento- y también por dos robos calificados mediante secuestro que investiga Aeroparque, sumadas otras causas no resueltas de violencia de género privación ilegítima de la libertad y lesiones calificadas.
Su panorama se oscurece aún más con el secuestro de seis panes y una bocha de cocaína en el operativo detención más una pistola Bersa Thunder Pro9 que llevaba en el baúl del Renault Clío en el que se movilizaba además de una caja de municiones FM de 50 cartuchos 9 mm y la incautación de unos ochenta mil pesos en efectivo y seiscientos dólares.
Junto con Martinez cayeron los hermanos Maruani (conocidos del ambiente) y Héctor Rodriguez. El actor principal declaró en Graves atentados que la tarde que su pareja sufrió la asfixia él estaba jugando al fútbol nombrando a varios testigos. Lo defiende el abogado Roberto Ortega. Hoy siguió de recorrida por fiscalías y juzgados pero ya custodiado por un solo policía flaquito. Quedó alojado en la Comisaría 25.