
“La casa familiar, una chabola insalubre…”
Un motín de género Ángeles López de Celis
Una abuela denunció a la pareja de su hija por manosear a su nieta de diez años, hijastra del susodicho. El hombre un vendedor de churros de 34 años apodado “Lechuga” fue preso. Lo acusaron de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la guarda.
La madre no le creía a la nena. Un mensaje se agregó como prueba “Mamá …me arruinó la infancia tenés que creerme…”. En cámara gesell dijo que le tocaba la espalda y la cola desde chiquita.
El viernes Lechuga arregló un abreviado por abuso sexual simple de tres años de prisión condicional. Mientras dure la condena tiene prohibido acercarse a la menor. Debe fijar un domicilio distinto al que comparte con la madre.
