“Su verdadera cara es la del hombre que llegó a Uruguay a traerse un puñado de miles de dólares y a acostarse con una veinteañera en el mejor hotel de la ciudad…y que volvió a su casa magullado, arruinado y con un ukelele como premio de consolación…”
La uruguaya Pedro Mairal
De los robos de fin de año sobresalió por el monto el perpetrado el 26 de Diciembre contra un cobrador de Frigorífico Bermejo a las doce del mediodía. Dos tipos en una cross roja con blanco, denunció, lo encañonaron en la cabeza en el Nueva Jerusalem y le sacaron una bolsa con 623.000 pesos, recaudación acumulada desde el 21. Iba en su Sandero. Por el asalto el 4 de Enero hubo allanamientos. La Brigada detuvo como sospechosos a los Pichanalenses Toni Casasola y Diente Velardez pero de la plata HUEVO.
El cobrador que llevaba seis años en la empresa no era la primera vez que tenía problemas. Había repuesto plata perdida y en Orán ligó hace unos meses un machetazo salvando la plata de unos malevos que lo atracaron en una carnicería.
El 15 de Enero le llegó un telegrama de DESPIDO CON CAUSA por un accionar gravemente negligente, conclusión de una investigación sumarial interna, reprochandole que si hubiera depositado la plata en tiempo y forma el perjuicio hubiera sido nulo o mucho menor. En su descargo el cobrador dijo haber estado en la empresa antes del robo y de allí lo mandaron a depositar, tenía turno por whyline en la sucursal Pichanal del Macro. En el trayecto fue el robo.
Lo que no queda duda era que lo tenían marcado. Recordamos una charla con un guardiacárcel del formidable flujo de datos que se manejan en los pabellones de ladrones. Están las 24 horas con los celulares invisibles, por whatsapp, en clave por Face, mediante papelitos, de oreja a oreja, en los secretos de ranchada y en la memoria de los que van saliendo con el pan de un dato infalible bajo el brazo. El cobrador era una posta. Era la fija ganadora del Domingo. Era el gordo de Navidad.
Que te tajeen, que te pongan el frío cañón de una pistola en la cabeza y de resultas te dejen sin trabajo no es la mejor de las experiencias. El cesanteado tiene 41 años. Es de una familia muy conocida de Orán.