“La atmósfera enrojecida se asentaba como una neblina de sangre…”
La luna roja Roberto Arlt
La violencia se despliega a nuestro alrededor como un circulo de fuego. De la violencia se sale con más violencia. Lo repiten los vecinos, las autoridades, los medios, todos buscando una excusa para ejercer una violencia reparadora que combata la violencia. La violencia de uno como solución, la violencia del otro como mal.
En el barrio municipal de la Colonia una sangrienta pelea de mujeres a principios de Diciembre dejó tres chicas heridas, una de ellas de 19 años con un tajo profundo con evisceración en su pancita de tres meses de embarazo, otra de 18 con dos puntazos y una tercera con un raspón de cuchillo. La violencia surgió de una bronca entre adolescentes.
La solución fue el ataque por asalto a la familia de una. El pelotón agresor lo comandaba una quinceañera que fue la autora de los estiletazos cuando otra de su bando le alcanzó el cuchillo. Su conducta se analizó en la Justicia como tentativa de homicidio.
La que al hacer aparecer el arma provocó el desastre, una tal Yeny de nombre Jennifer, fue detenida el pasado Jueves 4 de Febrero por la gente del GAP y declaró en Homicidios el Viernes en carácter de coautora. Hasta donde sabemos la victima más grave no perdió su embarazo.