“El afán del presidiario que horada el muro que lo oprime…”
La compuerta número 12 Baldomero Lillo
El tipo es de Aguas Blancas, pasador, con dos condenas penales encima por delitos de robo, adicto y rebelde por no comparecer en una causa de resistencia a la autoridad con denuncia de género exclusión de hogar y prohibición de acercamiento. El pasado 26 de octubre la Policía lo sacó de adentro de la casa vedada.
Fue encausado por desobediencia judicial un delito cuya pena mínima es seis meses en suspenso. Sin embargo por sus antecedentes Marcelo Esteban Soria (39) tiene asegurado, le den lo que le den, cumplimiento efectivo.
El miércoles en una audiencia con el Juez Pablo Arancibia del tribunal de Impugnación se revisó a pedido de su defensora la prisión preventiva dictada en noviembre. Entendió que el peligro de fuga (pasa todos los días a Bolivia) era más que evidente tanto como sus conductas de incumplimiento con la Justicia. Va a seguir preso hasta el Juicio.
“Pero váyanse a la concha de la lora” farfulló enojado el hombre verbalizando su frustración.