“El descontrol ganaba la partida…”
El té de Dios Cesar Aira
Un chango de 20 años celebra su cumpleaños con unos amigos. Es madrugada del domingo 3 de septiembre. Estamos en un lote del barrio Virgen de Urkupiña de la Colonia. La música truena. Un móvil policial se presenta para que bajen el volumen. Los vecinos no pueden dormir. El bochinche cede.
Amaneciendo el agasajado sale y es abordado por una pareja. Los dos son policías. Están uniformados. Viven al lado. No tienen el tono apacible de sus colegas precedentes.
El reproche de la música ahora es agresivo. Culmina con dos trompazos del funcionario. A izquierda y derecha de su cabeza.
En la denuncia asegura que por los golpes ha quedado sordo y con problemas en los ojos. Le han trasplantado la córnea recientemente. Lo tratan en Salta. El primer diagnóstico es perforación de tímpano. La gravedad de las lesiones definirá la acusación.