Robar motos es un malicioso pasatiempo muy extendido en Orán. Los chorros más emprendedores crearon una verdadera industria de exportación instantánea desaparición de la prueba del delito y plata en bolsa. Aquellos menos pretenciosos las venden en las orillas o las usan ellos.
El Sábado pasado las huestes motorizadas de la Policía persiguieron a un tipo en una Motomel Blitz que les hizo un fuck you acelerando a loco cuando le hicieron señas que se detuviera. Lo alcanzaron en la Mitre y Pizarro.
Era Luis Alberto Rivero (37) un vecino del Kundsen condenado hace unos meses por robarse una puerta de tránsito. Su moto había sido robada en enero a un chango del 17 de Octubre.
Ayer en el San Expedito una mujer identificada como Rebeca Rivero (34) andaba en una Zanella 110 gris hurtada en barrio Libertad.
Fue demorada y recuperado el vehículo.