“–Ah, entonces tendremos que pedirle disculpas, ¿no te parece?…”
La directora del pantano negro Mike Thaler
A Jorge Fabricio Maldonado (18) un flaco del barrio Manero de la Colonia la Justicia le achacaba dos robos calificados en poblado y banda cometidos con cuarenta y ocho horas de diferencia en agosto del año pasado. Llegaba a Juicio con nueve meses y diez días recluido en una celda.
Los asaltos los perpetró con dos cómplices, el Bebo y el Porongo, alzándose con los celulares de las victimas y con el bolso de una de ellas dentro un anillo de oro y un arma entre otros bienes. Habían usado una tumbera y un filo para guillotinar cuellos.
Al momento de sostener la acusación ante el Juez la fiscal hizo desaparecer los calificantes con los que había elevado la causa a juicio y arregló con el defensor penar la conducta de Maldonado con dos años en suspenso por robo simple.
De más está decir que el reo dijo que sí, que era culpable, que estaba de acuerdo y si ya se podía ir a la casa. Se ordenó su inmediata libertad.