“—¿Quién iba a decir que tratábamos con un canalla?…”
Noche terrible Roberto Arlt
Un verdadero escándalo familiar vino a instalarse para octubre del 2023 en la casilla de un barrio oranense. La madre de un niño de cinco años acusaba al que vendría a ser su abuelastro, un jubilado municipal de 68 años apodado “Chileno”, de ultrajarlo con los dedos. Había encontrado al nenito en una crisis de llanto.
Con una acusación de abuso sexual con acceso carnal (cualquier parte del cuerpo que se introduzca es violación) agravado en el trámite del juicio en su contra por la convivencia el hombre compareció a la Justicia.
Dijo ser inocente, que no hizo nada, que estaba durmiendo, que era un invento de la madre a la que tachó de borracha y narco.
Sus familiares biológicos lo apoyaban mientras el grupo de los políticos lo dibujaban un viejo asqueroso con antecedentes de actos pedófilos.
A la pequeña víctima se le constató una fisura anal y se reprodujo su relato en cámara Gesell.
El tal Chileno fue condenado el viernes a nueve años de prisión y costas.