“—Un chico listo —dijo sarcástico el vampiro…”
El pequeño vampiro Angela Sommer—Bodenburg
Usó un arma atípica para amedrentar a los que lo perseguían luego de entrar a una casa rompiendo la puerta y llevarse unas sillas y un parlante. Fue en los asentamientos Nueva Esperanza nombre al que no se le ha hecho el debido honor en Colonia Santa Rosa. Febrero del año pasado.
Blandió una planchuela de haragán el soporte metálico de la goma del lampazo que pasó la prueba de parecer un cuchillo.
Lo juzgaron por la figura de robo con arma. El “Yostín” Rodrigo Agustín García (24) ya tenía una condena de un año y el lunes consiguió una segunda de tres y cuatro meses.
Los pasará en la cárcel. Mientras no lo manden mucho a lampacear.