“-¡Hombre! Este muchacho es todavía muy débil para el trabajo…”
La compuerta número 12 Baldomero Lillo
Dos chicas salen de Casa Blanca. Cerca de las cinco de la mañana del viernes 6 de octubre. El año pasado. Caminan juntas para el lado del hospital. Se apuran. Ven unos changos en moto que andan como al acecho. Mirones. Se sientan en el banco en la esquina de la Afip para llamar un remis y los mirones de revolotear pasan a la acción. Las abordan de motochorros con un machete enorme y un cuchillo.
Una quiere tirar el celular pero el miedo hace que caiga ahicito nomás. Lo levantan y rajan los plaga. Justo un móvil de la Brigada viene por la Palacios los persigue, los atrapan y secuestran sus armas.
Son de Campo Chico. Cristian Ismael Vargas (22) y Juan José Veguita (20). Por tentativa de robo con arma llegan a Juicio. Antes de la sentencia dice Veguita que está arrepentido de lo que hizo. Demasiado tarde para lágrimas. Junto a su socio son condenados a tres años y cuatro meses de prisión real con traslado inmediato a la unidad penitenciaria.