“—Sus ojos no podían ver sino el engaño…”
El compa Edmundo Valadés
Media mañana. Un hombre corre desnudo escapando por las calles detrás del playón de bagayeros. Acaban de robarlo, golpearlo y desvestirlo. Son tres y van arando en un Polo. Todos son de Aguas Blancas.
Llaman al 911. Aparecen los motoristas. Los del Polo salen descontrolados a la San Martín y terminan estrolados en la vereda. No sin antes llevarse puesta a una policía motorizada.
No llegan lejos.
Tienen los cien mil pesos del botín y el auto adulterados los números de chasis y motor.
Hablamos con la victima. Dice que lo asaltó un tipo que lo venía acusando de andar con la mujer. Se trastocó una bronca de celos. Tenía un buzo que le prestaron para ponerse porque lo dejaron pila.
La femenina lesionada se recupera.