“-Magnífica- dije por todo saludo…”
Un día después Vicente Battista
La noche entre el sábado 13 y el domingo 14 una chica de 35 años, empleada de comercio, va con sus amigas a la Tropi. Distingue entre los artilugios lumínicos y el barullo cumbiero a un tipo que conoce. Se corre a saludarlo, todo bien.
Él, buena onda, la invita una bebida blanca. Ella viene de una birra. Acepta.
Una vez entra a su organismo, denunciará el martes, pierde la conciencia recuperándola al otro día en el hospital. Internada. No sabe qué ha pasado. Sospecha que algo tenía la bebida.
Pueden haberla violado. Nombra al amigo. Dicen que los han visto besándose.
El caso se investiga en la fiscalía de género. Esperan los resultados de la revisación médica. No tiene dolores. La ayuda legalmente el abogado Sergio Herrera. Nada está definido.
No es la primera vez que se denuncia lo mismo. Un tipo sale a bailar con algún tipo de somnífero para someter sin resistencia a una mujer. Es inquietante.