“La madre lo miró con tanto amor que no pudo…no pudo pensar…”
El osito de peluche del profesor Theodore Sturgeon
Un drama que viven muchas familias en Orán se reflejó en un juicio realizado hoy en la Sala I. El acusado de hurto, amenazas y desobediencia judicial es un adicto con mil entradas policiales denunciado por sus propios padres. Ellos eran las victimas. No habían podido controlar sus conductas de vándalo irascible habiéndole hablado y hablado de todas las formas posibles.
El chango ya tiene 30 años. “Yo quiero el desalojo de éste señor de la casa” dijo la madre para quien su hijo se había convertido en un intruso aborrecido. Le dieron seis meses de prisión en suspenso, se lo excluyó del hogar y no puede ejercer ningún acto de violencia contra sus padres.