La Fiscal Mónica Viazzi concluyendo un Juicio por robo, encubrimiento y tenencia de estupefacientes para comercialización que terminó hoy Jueves 23 de Agosto en la Sala II dijo en los alegatos que para la pena debía tener en cuenta que se trataba de toda una familia dedicada a la venta de droga. Se refería a los Armella de barrio Caballito. 
Por supuesto no es la única familia metida en esos asuntos, normalmente hay una línea de continuidad dinástica cuando algún integrante de un clan de dealers cae preso y hemos publicado casos en que, estando todos los mayores encerrados, los chiquititos siguen el negocio.
El asunto Armella es original en otro sentido. 
Lo juzgaban al “Armellita” o “Jeta” José Carmelo Armella (31) que el 9 de Junio del año pasado fue detenido al ser allanada su casa en barrio Libertad y secuestrados nueve Pacos, con un peso de 30 gramos, todo el neceser de fraccionamiento, ocho celulares, plata, dos balanzas grameras y un revólver 38 con un chorrera de cartuchos y vainas servidas. Armellita es hijo de José Cástulo Armella Cardozo (56), un protestador de radio, político, dirigente barrial, consul argentino en Bermejo, candidato a concejal, y cacareador mediático de esto no puede ser ya no se puede vivir la droga está matando a nuestros niños y la Policía sabe quienes venden y no hace nada. Discurso que era una gran charada ya que de acuerdo a los sucesos posteriores era él el jefe del clan que proveía de pasta base y marihuana a toda la barriada.
“Quería convencer a los pibes de que hicieran deporte, le parecía la salvación misma que les diera por ir a jugar a la pelota en vez de fumar paco…”
La virgen cabeza Gabriela Cabezón Cámara
Tal como lo pedía, la Policía actuó. Su casa de Sarapura y Chaco era un bocón de expendio. Hallaron en Abril pasado 74 Pacos, 7 bochas de cannabis, un uniforme militar boliviano, 15 celulares y un revólver 32. El hombre está con preventiva en espera de su Juicio. Primero en orden cronológico venía su hijo, de tal palo tal astilla.
Lo original del clan es que exponiéndose se ocultaban. Una estrategia de mago.
En el Juicio contra Armellita se habían acumulado dos Causas, la del famoso robo en la puerta de la escuela Técnica filmado por las cámaras de seguridad del 28 de Octubre del 2016, famoso por la circulación del video con el título “Alumnos roban motos a sus propios compañeros”. Y el subtítulo “un familiar mayor de edad se encargaba de desarmarlas”. Bueno donde las desarmaban era la casa de Armella. Había diez vehículos. Todos robados. Llegaba acusado de encubrimiento agravado junto a los dos menores ladrones. Más la Causa de drogas. Allí había un testigo clave que declaró que le compraba pasta habitualmente. La fiscal pidió responsabilidad penal para los chicos y siete años de cárcel para el mayor. El Juez lo confirmó.
Si alguna duda cabía de su culpabilidad ellos mismos se encargaron de despejarla. Hablaron antes del dictado de la sentencia, uno de los menores aceptó haber robado una moto pero que las demás se las puso la Policía, “cometí el delito” dijo con ingenuidad, a su turno el “Jeta” suplicó una oportunidad, que sus hijas lo estaban esperando, que se había hecho “evangelio” que iba a cambiar, que estaba arrepentido de las “cosas malas” que hizo. ¿Qué cosas malas? le preguntó el Juez. No había nada más que decir.
