“Pedes in Terra Ad Sidera Visus” (pies en la tierra, mirada al infinito)
Lema Universidad Nacional de Tucumán
En la universidad argentina del tumbero un chango de Colonia Santa Rosa fue aplazado en la materia Estafas y defraudaciones. El profesor le reprochó cómo podía ser que le dejara la foto y el teléfono a la estafada.
Alumno eso es un disparate imperdonable para un profesional como los que formamos en esta universidad. A ver. Usted se fue a Joaquín V Gonzalez, se hizo pasar por un camionero en apuros, dio un nombre falso, y cambió 1000 dólares truchos a la cotización del día, hasta ahí sobresaliente, pero en qué cabeza cabe haberse sacado una selfie y dejarle su número de celular a la victima, por favor, no tiene gollete, por eso lo agarraron el mismo día. Usted se mandó preso solo mi querido educando.
El sketch reproduce los hechos recontra promocionados el día 5 de Julio en todos los medios descriptos como el arresto de los integrantes de una “banda” que estafaba con dólares falsos.
Los Policías de la Colonia primerearon a la Brigada de Gonzalez y detuvieron al fotogénico Mauro Adrian Romero (29) del asentamiento Sagrado Corazón, a su socio Diego Apaza Antesana (32) que tenía otros 19 verdes apócrifos de 100 y al remisero que los llevó Juan Manuel Vides (28).
Con menos bombo los civiles de la 23 habían resuelto 48 horas antes dos arrebatos callejeros de celulares, una modalidad de delito urbano con rango de plaga. En un caso persiguiendo a un menor que tiró el teléfono al verse acuciado y en el otro atrapando dormido al conocido “Chanchito” Diego Leonardo Herrera (18) que andaba ofertando un celular robado que fue recuperado de la casa donde lo había vendido.
Abajo del cartón que usaba de almohada tenía un cuchillo. Canero precoz dijo tener 17 para entrar al régimen acomodado de la minoridad pero el documento lo perdió.
El chanchito es hermano del famoso “Berto” Herrera (24), el chico que acumuló tres causas de homicidio antes de cumplir los 18, y del Kevin (19), ambos presos por delitos contra la propiedad. Los tres tienen el número 23 tatuado en el cuello ¿será por la comisaría?. Misterio.