
“Me tiraste un limón, y tan amargo, con una mano cálida, y tan pura,
que no menoscabó su arquitectura y probé su amargura sin embargo…”
Me tiraste un limón, y tan amargo Miguel Hernández
El tipo con todo desparpajo confesó que su trabajo era robar limones en las fincas (los tirados en torno a la planta) y venderlos, mitad para mi hija, contó, y mitad para droga.
José Luis Aldapi (38) del Manero de la Colonia cumplió dos condenas largas por robos calificados y en mayo del año pasado volvió a caer pillado por el dueño de una plantación de limones sobre ruta 14 con varias docenas embolsadas para llevarse. Lo cargó en la camioneta el recogedor se puso violento y lo bajaron en la comisaría.
Robo con arma en despoblado y banda le encajaron medio para dejarlo adentro.
Que tenía un machete, que había robado mochilas fumigadoras y otras herramientas, alternativas ninguna de las cuales pudo probarse en el juicio celebrado del siete hasta ayer 22 de abril. El Juez Raúl Lopez de Sala II lo condenó por tentativa de robo simple a once meses y veinte días de prisión cumplida ya con la preventiva. Se fue a su casa.
