La única certeza en la vida es que todos vamos a reventar como sapos. Más tarde o más temprano. Será que nos explote el celular el corazón o el auto tal como le pasó a la policía bonaerense Sofía Chaparro en una estación de GNC de Orán.
Especulan los bomberos que por la soldadura trucha del tanque readaptado para los ladrillos de harina de cocaína. Fuga de gas y pum. Ese mismo día en horas de la tarde la inspección de Bomberos a un local de venta de garrafas sobre la Pueyrredón de nombre Miguelito Huevo resultó en su clausura preventiva.
No tenían habilitación ni cumplían las normas de seguridad para manejar ese tipo de mercadería. Ni un matafuegos había.
El estallido del cilindro con droga fue a diez cuadras.