“-Bueno, a veces aparece con algo de dinero…”
Demasiados han vivido    Dashiell Hammett
Doce de mayo del año pasado. Hora de la siesta. Dos estudiantes de 14 y 16 años vuelven a sus casas del colegio. Van por la Pueyrredón a la altura de Madereros. Uno de ellos siente que un brazo lo acogota y la punta de un cuchillo le hunde la piel del cuello. “Sacáte la mochila o no contás” escucha. Los ladrones son tres. Se llevan las dos mochilas con los celulares de los chicos.

A uno lo agarra la Policía a otro lo inmovilizan cara al piso unos vecinos que han sido testigos del asalto. Los delincuentes son vecinos del San Antonio. El “Tincho” Juan Carlos Romero (22) y el “Chucho” Juan Pablo Mansilla (26). El segundo arrastra una causa de portación ilegítima de un arma de fuego detenido en una corrida del barrio armado con un machete, un cuchillo carnicero y un Doberman 22 largo.

Enjuiciados ayer confesaron los delitos arreglando un abreviado por tentativa de robo calificado de tres años y cuatro meses de prisión para Tincho y tres años y medio para Chucho. La pena es de cumplimiento efectivo en la cárcel.