Un curso de los acontecimientos que debería ser regla en los casos criminales. En veinticuatro horas final feliz. A las cinco de la mañana de hoy las cámaras del lavadero Burbucar de la Esquiú y Sarmiento filmaron a un tipo entrando a la propiedad y afanando una escalera extensible bastante cara.
El dueño publicó el video y muchas victimas anteriores reconocieron al ladrón como un pipero terrible del barrio 25 de mayo. Con el nombre aportado solidariamente en las redes lo fueron a buscar a la siesta mimetizado en un yunta esquinera de drogados. Miguel Sebastian Rueda (30) confesó sin mucho trámite donde había vendido la escalera.
Fueron, la recuperaron, le habrán dejado de regalo una buenas puteadas y chau que te vaya bien. Vuelto todo a la normalidad los empleados recordaron a Rueda como el drogón que pasaba todos los días mirando golosamente adentro. Asunto terminado.