“Los muertos hay que renovarlos, la prensa es de una necrofilia insaciable…”
Mandrake    Rubem Fonseca
Es raro que un crimen pase desapercibido. Las noticias de crónica roja atrapan al público y son de primera plana. En Orán, sin embargo, la muerte de un changuero en una finca de San Agustín el pasado 21 de Julio no tuvo impacto en la prensa. La victima fue Agustín Cuellar (24) del barrio San Juan de Embarcación quien el día del amigo recibió un puntazo en el cuello, promediando un episodio de violencia de género, por parte de la prima de la mujer, una adolescente de 17 años.

Todo pasó en la habitaciones de la finca. Las parientes celebraban la amistad cuando el hombre la emprendió a golpes contra su pareja que debió ser socorrida por su madre. Al irla a buscar se produjo el altercado fatal con la menor. Fue traído por el Samec al hospital de Orán donde en unas horas le dieron el alta considerando que las heridas en cara y cuello eran superficiales. Un error de diagnóstico que derivó en su muerte a poco de llegar a la casa.

La investigación quedó a cargo de la Jueza de menores María Laura Toledo que analiza los antecedentes de violencia de Cuellar para definir la acusación. Ordenó arresto domiciliario para la sospechosa. En paralelo el médico que emitió el diagnóstico quedó en el brete de una posible mala praxis. Falta definir si la muerte resultó de confundir una lesión yugular con una raspadura o de la acción irreparable del cuchillo.