“Levantó la cabeza azorado y miró hacia el lado de los estampidos…”
PIGMALIÓN    Leopoldo Hurtado
San Gomila de la Nueva Juarez. Comarca fronteriza de los Estados Unidos de argentina. Meca latinoamericana de negocios con sustancias y mercaderías prohibidas. La droga y el contrabando ejercen su influencia paradojal de progreso y decadencia al mismo tiempo. Mucha gente signada de nacimiento a la pobreza se hunde en el negocio para salir a flote. En los conflictos manda la fuerza. Las apariencias engañan.

El accidente del Viernes 27 de agosto a la noche localizado tres cuadras al sur de la Brigada por calle 9 de Julio donde un motociclista del 4 de Junio el “Balulo” Benito Villalba (26) murió al pasarle por encima un vehículo no fue un accidente. Las redes soplaron la verdad de una balacera preludio de la tragedia. El “Balulo” iba con el “Lechuza” Daniel Mamaní, un chango que recordamos testigo cuando en el 2015 le volaron la cabeza al narcobagayero “Michi” Cabrera en el río Blanco. Gente del ambiente.

Iban meta tiros con el Corsa a la postre el arma homicida. Un “informante secreto” despabiló a la Policía. Habló de un asesinato por mejicaneada. Que veintidós días antes al “Balulo” le habían pegado cuatro tiros de advertencia en la casa. Que ese día volvieron. Nombraron a Miguel Angel Segundo (43) un albañil de Caballito que vive con una gendarme en Santiago del Estero. También a su cuñado Daniel Toloza. Los dos fueron detenidos.

A Segundo lo entregó la abogada Lucinda Segovia. Asegura que no tiene nada que ver ni siquiera conoce ni a Balulo ni a Lechuza. Que se han confundido de personas. El as en la manga de los de Graves Atentados es que el hombre tiene una bala reciente en el mentón presuntamente recibida en el tiroteo previo al desastre y que se le secuestró un Corsa destartalado igual al filmado por la cámaras de vigilancia de la Brigada a la hora del “accidente”. Así son las cosas en la Nueva Juarez. Retorcidas.