“-Ciertas atmósferas- concluyó, espiando con los ojos encapuchados el efecto que me producían sus palabras- generan monstruos…”
Simbiosis Rodolfo Walsh
Es cierto que las drogas psicoactivas generan un fugaz y un poco mentiroso bienestar. La gente toma el permitido alcohol o fuma la prohibida marihuana, el tabaco legal, o aspira la maldecida cocaína porque le hace bien. Sino sencillamente la falopa se hubiera terminado.
A pesar de la publicidad que vas a terminar tarado, en cana o muerto, cada vez se consume más. Vivimos en un país que en las primeras décadas del siglo pasado se acopló a una cruzada mundial contra ciertas drogas y todavía no ha repensado el asunto. Por fin son cosas materiales, sustancias que existen, no como la pobreza, la ignorancia o la marginación que no vienen en bolsitas, bochas o pipas. No se pueden mandar a secuestrar.
Drogas peligrosas de la policía anduvo estos días en medio de la pandemia de coronavirus realizando allanamientos en Orán y Colonia. En el barrio Santa Rosa calle sin número del pueblo homónimo en lo de Ana Cintia Gimenez (33), hermana de Gloria Gimenez (40) detenida hace cuatro meses por dealer, excarcelada y esperando Juicio, hallaban unos cien gramos de pasta base, setenta y cinco de cannabis, plata y una balanza gramera esencial en el oficio. En la AP 413/20 se la acusa de comercializar estupefacientes.
En el Dos de Abril local cayeron en la calle Justo Bruno a lo de una parejita marcada por los vecinos como expendedores. A pasos de un merendero al que asisten cantidad de chicos. Es una habitación precaria cubierta con nylon negro donde encontraron medio kilo de picadura y una pistola calibre 32 con sus balas, a más de cien mil pesos en billetes.
Fue detenido Omar Villarroel de 23 años. A juzgar por el monto incautado no le iba mal. ¿Será que por la angustia de la peste aumentó el consumo?.