“Una adolescente, apoyada contra un árbol, tratando de encender su pipa de paco bajo la luz de la lámpara…”
El chico sucio Mariana Enríquez
El Paco viene en varios modelos. Caramelito, lagrimita, papelito, transparente, en colores pastel o brillosos. De la pipa metálica y el filtro de virulana te encargás vos. Cada unidad carga entre diez y treinta miligramos de bosta de cocaína para fumar. Su consumo te hace un esparpajo. Pasas a formar parte de esos ejércitos de zombies que deambulan sin otro futuro que morirse en una seca.
Los de Drogas Peligrosas supieron que el barrio Juan Pablo II ex Chatarrero varias mujeres vendían. Munidos de órdenes de allanamiento la tarde de ayer les cayeron en forma simultánea a las casas. No le erraron la bocha.
Secuestraron 255 (doscientos cincuenta y cinco) paquetillos de venta por menor cargados con 248,5 (doscientos cuarenta y ocho con cinco) gramos de pasta base secuestrando en total 159.000 (ciento cincuenta y nueve mil) pesos sumada la detención de seis mujeres y un menor de edad.
Entre las detenidas figura Fernanda Michel (29) que cumple en prisión domiciliaria una condena de cuatro años que le dictaron en Febrero por vender droga. También su hermana María (35) que además del Paco tenía en stock dos plantines de marihuana.
El plantel expendedor de vecinas incluyó a Gladys Mamaní (52) y a una chica de 23 años cumpliendo prisión domiciliaria otorgada por el Juzgado federal de Tartagal en una causa de encomiendas con droga. Del rubro, todas. El sector era una lágrima viva.