
“Vivió días enteros sin recordar cuál era su nombre…”
Un hombre feliz Federico Falco
En la causa de los más de 300 kilos de cocaína que trasladaban en el móvil bomberos de aguas blancas quedó prófugo con captura nacional e internacional el presunto dueño e introductor de la sustancia un chango nacido en Hipólito Yrigoyen Carlos Enrique Robert Castro (26). De acuerdo al arrepentido hijo del jefe de los apagafuegos Castro era el coordinador general. Debían dejarle la carga en una finca de agua Linda.

El sábado a la cinco en sombras ingresó un apuñalado en la frontera. Nada fuera de lo habitual los fines de semana a no ser porque el herido se identificó como Carlos Enrique Robert Castro, el buscado federal.
Hizo control de acusación asesorado como defensor por el abogado Joaquín Velez. Estará preso treinta días hasta compaginar la acusación. Se ordenó apenas haya cupo sea llevado a la cárcel de Güemes o de Jujuy.
Es curioso que con Interpol y en teoría todas las fuerzas de seguridad del país buscándolo Castro siguió trabajando en la finca de siempre, circulaba normalmente por Orán y hasta reconoció un hijo en el registro civil sin falsear nunca su identidad.
