“Lo que sorprende al leer estas crónicas es la franqueza brutal, la violencia como de una ráfaga o de una pistola al pecho, con que la gente se lanza a conseguir lo que quiere…”
Personas o cosas desconocidas   John Dickson Carr

El “Pichula” Franco Emanuel Velarde (26) ostenta una fama de ladrón sustentable, por usar un término de actualidad. Por sus caídas tempranas en la época del Mitre y las que siguieron en la etapa de Estación. En Septiembre del 2015 fue noticia cuando se escapó corriendo de la Comisaría 20 en el momento que le pintaban los dedos por el robo de un televisor de una casa de Alberdi al 500. A pesar que le bajaron bandera a las cinco cuadras repitió esa furia libertaria cada vez que lo detuvieron.

En Marzo del 2016 con otros seis del San Expedito y de los asentamientos del Patrón Costas desvalijaron una casa del Abraham Yazle escalando una tapia. Cámaras de seguridad los registraron saliendo de Estación con una mano atrás y otra adelante y volviendo con secarropas, televisores y hasta una pileta pelopincho. Por la hora no podían decir que los habían comprado en Changomas.

Se fue un tiempo a Pichanal. El Jueves 7 de Febrero lo denunciaron por un hurto en la casa de una vecina de Pasaje Tradición y Los Andes. La Brigada le venía siguiendo el rastro hasta que ayer 12 a una cuadra del hecho lo vieron deambulando y le dieron una voz de alto, que respondería, fiel a su estilo, corriendo a lo loco. Rodeado sacó un enorme machete al grito de “¡me tocás y te abro como campera!” dirigido a un sargento ayudante al que le tiró el arma como un lanza cuchillos de circo pero sin la misma eficacia porque le erró. Varios uniformados le saltaron al indómito que gritaba que ya los conocía de la Brigada y que al salir LOS IBA A HACER ÁCA. En el acta de prevención 462 y 463/19 lo acusan de hurto, amenazas y resistencia a la autoridad.

El mismo día la agencia publicitaria policial publicaba que en la terminal a un abuelo le robaban siete mil pesos y que autor fue detenido en los alrededores después de enfrentar a los policías con un “cuchillo de grandes dimensiones”, igual que Pichula. Intratables los cacos. Muy peligrosos.