“…Y, si bien yo nunca había bebido en la cárcel tuve que acabar
La fianza la pagó un amigo las heridas son del oficial…”
Confesiones de invierno Charly Garcia
No importa lo que hubiese o hubiere podido hacer, que lo acusaran de una masacre en un Hogar de abuelitos, de violar a recién nacidos, de llevar a su madre al polo para que se la coman los osos, de antropofagia ritual con indigentes, no importa.
El deber de la Policía no es aplicarle castigo ni vejación ni tortura ni aprovechar cobardemente el arma y el número para causarle sufrimiento, sino retenerlo para que la Justicia actúe. El tormento por diversión contra un contraventor apesta.
Que una patota de sádicos armados te cague a patadas, a cachiporrazos, te humille y termine burlándose POR ANDAR SIN BARBIJO no puede formar parte de ninguna política sanitaria. Cinco Infantes de Orán irán a Juicio por vejaciones calificadas por violencia y lesiones leves contra un chango de las 266 viviendas por un hecho de Noviembre del 2020.
La denuncia fue patrocinada por el abogado local Julio Villalba en Derechos Humanos. El resultado del “operativo” está a la vista. El uso irracional de la fuerza, también.