Si Rosario es la Chicago argentina ¿Orán que vendría a ser? ¿La Tijuana argentina?. El imperio de la droga ha captado gente que da miedo. Cada gesto de prosperidad es una sospecha. Pasan cosas típicas de películas de narcos. Te matan, te secuestran, te violan, te torturan en la nueva ley de las yungas donde una carga de cocaína vale infinitamente más que una vida.
Hace aproximadamente un mes secuestran un bagayero de Aguas Blancas a la altura del Zenta. Lo cruza un auto y lo tiran adentro con modales de perro, disculpas hechas a los perros. Al parecer lo confunden con otro. Desaparece varios días. La esposa pone la denuncia. El tipo escapa mostrando lesiones de alguien que ha sido colgado de las patas y con las manos atadas golpeado con rabia. Le han cortado parte de la oreja, un señal mafiosa.
Lo acusan de mejicanearse un embarque gordo en Bolivia. La Brigada se ocupa del caso con caratula de secuestro extorsivo y lesiones. Identifican a cinco personas del Mitre y del Taranto. Hoy Martes allanan y secuestran una nueve milímetros y rifles.
Detienen a cuatro, todos vinculados a la droga en sus períodos libres de cárcel, entre ellos Victor Andrés Areco (32) con código rojo por violación, Julio Salvatierra (29) con prisión domiciliaria por droga y Reynaldo Diaz alias “Homicidio” presidiario viejo.
Nenes que se mueven como peces en el agua en el ambiente tenebroso del narcotráfico.