“En verano, el aire seco, caliente y polvoriento parecía llevar la peste en su lomo…”
Flores contra la muerte Ana María Shua
Las orillas de asentamiento que con nombre seis de enero se alargan al sur de la ciudad están minadas de droga. Mucha marginación, mucha pobreza, mucho paco. Para algunos eso explica la violencia en el sector, escenario en los últimos tiempos de cruentos asesinatos como los del Chino Figueroa o el abuelo Pastrana sin olvidar que de allí salieron las chicas homicidas del Henry Perez acuchillado en noviembre.
Anteayer, Sábado, Drogas Peligrosas irrumpió en tres casas de Colón al fondo investigadas como expendios. Un chango de 29 años, el sospechoso principal, no tenía nada, pero si una familiar vecina pillada con setenta pipas de pasta base, amén de balanza, recortes y instrumentos de armado.
El peso bruto de la sustancia en gramos fue de 9,4. La estudiante Gabriela Anahí Romero (21) quedó detenida bajo cargos de vender bazofia de cocaína.