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¡BASTA DE CRÍMENES EN LA COLONIA!

¡BASTA DE CRÍMENES EN LA COLONIA!

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“Bronca porque matan con descaro
pero nunca nada queda claro…”
La marcha de la bronca       Miguel Cantilo

Era un conglomerado de dolor ese que vino de la Colonia y se plantó frente a la Fiscalía para pedir que ya estaba bien de muertes violentas en el pueblo, que eran demasiados, demasiado jóvenes y demasiado injusto para sus madres sus novias sus hermanos y sus amigos que si no fuera por el sol hubieran dejado un rastro de lágrimas nuevas y viejas desde aquel triángulo que encadena el barrio El Milagro (el viejo Loteo Reyes) los asentamientos Nueva Esperanza y por la avenida 20 de Febrero el municipal.

Y era lo principal que no fueran a largar al Loli Rodrigo Isaías Mendez (21) que en Septiembre había salido absuelto por el asesinato cobarde de un chico de 13 años, el Menor Facundo Francisco Mendez la navidad del 2017 frente a la entrada del municipal y ahora el Domingo 23 de Febrero reincidiera a ciento cincuenta metros de distancia matando al Polaco Emanuel Rojas (25).

Loli Mendez

Nos contaban su mamá de crianza Graciela Morales y su papá José Manuel Rojas, que tenía cinco hermanos y tres hermanas, había llegado hacía poco de Buenos Aires y era “un chico bueno”.

Y estaba Antonia Flores del Milagro penando pasados doce años que le devuelvan la bici de su hijo el Negro Victor Alfonso Mendoza (20) que supuestamente se mató cayendo del vehículo en el camino al Lipán en Noviembre del 2007. Estaba la María Esperanza (55) con el dolor a cuestas del crimen impune de su hijo el Menor Mendez.

Y desplegaban un cartel los changos con los amigos muertos en tres cuadras a la redonda figurando el Negro Marcos Javier Salazar (19) caído por un cuetazo de tumbera en el Gauchito Gil de Enero del 2017 a una cuadra de donde mataron al Polaco.

Y estaba la mamá de la Beatriz Córdoba (37) que repetía que ella había sacado plata del Banco y por eso la atacaron y la mataron cien metros para el lado del centro en Febrero del 2018.

La marcha era una marcha de la bronca. Son gente pobre que no ha sido bien tratada ni por la Policía ni por la Justicia. Ni por la vida.

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