La estadía del Juez de Tartagal Martinez Frugoni reemplazando a su colega Montoya en el Juzgado de Orán fue pletórica en libertades. Todos los abogados se apuraron a pedirlas para sus clientes aprovechando la volada que Frugoni mostraba una actitud más flexible que el subrogante titular a la hora de otorgarlas. La primera semana de Septiembre sorprendió liberando con falta de mérito a un Bermejeño y un Oranense, bagayeros ambos, pillados en Peña Colorada con una carga de 45 kilos de cocaína camuflada en cajas de cigarrillos. Argumentó que los pasadores no saben lo que pasan, que no son los dueños de la carga y por ende no se los puede acusar. Transportan bultos en los que puede haber cualquier cosa. Cajas sorpresas de las que por ahí sale un muñeco a resorte o una conejita de playboy.
Con igualito razonamiento dejó en libertad el 18 a las bolivianas que con lonas usaron un paso clandestino de Aguas Blancas y fueron detenidas por gendarmería con el secuestro entre la ropa de los bagayos de casi diez kilos de blanca enladrillada. El pedido lo había hecho el abogado Ramón Saldaño con la idea oportuna que Carla Patricia Ríos Orellana (29) y Ana Mariela Torrico Iraola (21), ambas pasadoras de Bermejo, no cortaban ni pinchaban en el “entuerto” (así llama el defensor a la acusación) ya que no eran ni propietarias ni conscientes de lo que llevaban. Les dan plata para pasar un bulto y lo pasan, si les ponen un misil nuclear, las tribus perdidas de Israel, o al Chapo Guzmán, no es cosa suya. Dispuso la falta de mérito para las mujeres, lo que de hecho es un sobreseimiento ya que siendo extranjeras se vuelven a su país y andá a buscarlas.
“Liz vivía con el temor de ser tragada por esa tierra salvaje. Tenía miedo que nos devorara a todos, de que termináramos siendo parte de ella como Jonás fue parte de la ballena…”
Las aventuras de la china Iron Gabriela Cabezón Cámara
Las decisiones de Martinez Frugoni generaron críticas y fantasías de componendas o corrupción que tanto éxito han tenido con el ex Juez Reynoso. A nosotros, más de contar, o de ironizar, que de tomar partido o actuar de próceres de televisión descubridores de las tramas secretas del poder, nos parece un Juez garantista, que no te priva de la libertad sin sustento y evidencia. Y rápido, no después de meses encerrado.
Hace rato que se habla de perejiles enlatados en cárceles mientras los peces gordos se pavonean en nuestras narices inflados de impunidad. Ellos sacan partido de las sospechas a los Jueces y las fogonean. Una de las formas de lavar culpas de los corruptos es plantear que todos son corruptos. Piden que los metan en cana, eso que es pan de cada día en un mundo en el que la idea de autoridad se ha ido por el retrete.
En la bolsa podría entrar también el Juez Bavio de Salta, el que llevó adelante la causa contra el destronado Juez Reynoso de Orán, quien, el 5 de Octubre le dió la prisión domiciliaria a una mujer de Hipólito Yrigoyen de nombre Nélida Beatriz Gallardo detenida junto a un familiar político el 13 de Septiembre con 14 kilos de marihuana, 210 dosis de cocaína y plata en dos operativos de gendarmería en el barrio 20 viviendas y las 62 hectáreas. ¿Le habrá pagado coima para salir como, dicen, hacía el benemérito Reynoso?.
Más bien tomó una decisión legal, que es responsabilidad de todos los Jueces. Decidir. Para eso están.
La liberta quedó bajo la supervisión del patronato de presos y liberados del ministerio de Justicia y derechos humanos.