“Él sabe que la mató, pero no lo cree…”

Mariana      Inés Arredondo

Dos días antes que terminara septiembre al mediodía en el kilómetro cuatro de la ruta cincuenta zona del puente de la capoa altura Tabacal dos mujeres de Yrigoyen circulando en moto fueron atropelladas por un auto Gol Trend rojo. Ambas, con horas de diferencia, murieron. Amelia de los Angeles Rojas (41) y Adriana Soledad Velazquez (28).

El conductor iba tomando cerveza con graduación en sangre de borrachera intensa.

Era el Periquense David “Pato” Varaz (34) a quien acusaron de doble homicidio culposo agravado por el nivel de alcohol. A los veinticinco días le dieron la libertad ya que con esa carátula el delito era excarcelable. Su abogado fue Sergio Herrera.

El pasado martes vino a una audiencia para revisar el dictamen. La fiscalía pedía su detención agregando a la acusación primaria el dolo eventual (debía haberse representado que con esa macha podía matar a alguien). El Juez rechazó la modificación y su detención. El destino quiso que la impunidad le durara poco.

A las nueve de la noche la Policía federal lo paró en un control en la entrada de la ciudad. Iba en un Bora con una mujer y el paragolpes trasero relleno con trece bolones de marihuana que pesaron más de cuatro kilos. Quedó preso en la Justicia federal. Tiene treinta días de prisión preventiva. También lo defiende Herrera. Lo salvó de las rejas en el doble homicidio pero no de un karma inexorable.