“Debía de estar agazapado entre los matorrales, aguardando a un incauto como yo…”
El hechizo de Los Monegros Fernando Claudín
Hasta tanto se inaugure el medio de comunicación social de los motochorros la reseña de su actividad queda librada a la Policía. No es buena prensa. Todavía no son mártires, necesitados o victimas del sistema obligados a robar sino terribles hijos de puta que atacan principalmente mujeres y niños.
En el raconto de la Comisaría de Aeroparque tenían que el 29 de Marzo una chica de 20 años sufría el violento arrebato de su Samsung J4 en avenida Palacios y Córdoba a las nueve de la noche. Eran dos alimañas en una moto oscura.
El 17 de abril a la misma hora en Beltrán y Segundo Sombra la victima era una señora de 42 años. Un dúo motorizado cuchillo en mano se llevaba su Samsung A7.
A través de la sección tratamiento preventivo de la información la Policía detectaba los aparatos con impacto en números diferentes a nombre de un menor de 17 años. Al ser ubicado confesaba habérselos comprado a cinco mil pesos a un tal Santi pero a uno lo había devuelto y al otro revendido. El celular que usaba, un Galaxy A51, también adquirido informalmente, se averiguó había sido motochoreado a una mujer de 38 años el 12 de Junio en Egues entre Moreno e Yrigoyen.
No interesaba la detención del menor. Lo encausaban por robo en poblado y banda agravado. La investigación de los hechos continúa por jurisdicción en la Comisaría 20 y 25. Las asaltadas todas mujeres que caminaban solas por la calle en horario nocturno. Indefensas.