Las mínimas éticas carcelarias distinguen calidades personales diferentes entre los abusadores (guasos) y los choros (ladrones). Los primeros, en un análisis de morondanga, actúan en razón de una perversión intrínseca, los segundos lo hacen por hambre o porque la injusticia social los empuja a ello. Han habido ladrones héroes, por nombrar alguno: Robin Hood, o el chaqueño Mate Cocido. Degenerados héroes, que no fuera Michael Jackson, no. Es etiqueta la frase de -ladrón seré ladrón pero violeta nunca-.
“Muchas veces la necesidad o la ambición
dejan salir aquello de brutal que se esconde
en cada persona…”
Artistas criminales Marcos Mayer
Supimos estos días que el “Coya” Oscar Daniel Farfán (36) del Malvinas, un chango con un prontuario de robos que cabría en un contendedor de barco comenzado a confeccionar en la etapa mayor de edad con un asalto en la modalidad bicichorros en Agosto del 2002 (era pre motochorro) cayó preso en Bolivia por violación el 14 de Febrero de este año y tiene dictado el encarcelamiento preventivo
Por aquellos robos calificados le dieron 6 años de prisión en el 2003.
En Junio del 2008, gozando de la libertad vigilada, llegó un oficio de Buenos Aires donde lo pedían reconocido por las cámaras de seguridad en un robo en los subterráneos, se ve que había andado de turista ejerciendo su oficio. Lo llevaron y aunque a partir de la liberación de la frontera se lo vinculaba al negocio narco (como a tantos delincuentes) volvió a emerger del ostracismo en Diciembre del año pasado cuando, luego de pegarle y percutar una pistola en la cabeza de su mujer Margarita V, saliendo de un hotel, quedó prófugo. Al parecer festejaban un embarque feliz a Salta. De lo de un tío secuestraron 18 ladrillos de marihuana. Viajaba en un Toyota Corolla el convicto (como tantos convictos).Escapado a Bolivia al mes y medio lo capturaron por violación. Tiene tatuajes a ambos lados del cuello, una mujer y una araña, que lo mandan preso en cualquier reconocimiento.
Jorge Luis Borges, ese maravilloso escritor argentino que ha sido leído en todo el planeta, escribió haber cometido el peor pecado que un hombre puede cometer: no haber sido feliz. En su mundo de bajofondos Farfán cometió el peor de los pecados que un ladrón puede cometer: convertirse en guaso, esos sujetos que no se salvan de ser mirados con desprecio ni aún en los ambientes más turbios y marginales.
En estos día la mujer, o ex mujer, fue detenida por Gendarmería con una importante carga de droga.