Cierta ingenuidad nos deja pensar que el segundo brote de la pandemia viral que azota al mundo va menguando. A la par arrasa en los últimos tiempos un brote tremebundo de robo de motos. Los chorros se han multiplicado saliendo a ganar con nuevos bríos. El 22 de Enero del 2020 una chica ingresaba a comprar a una fiambrería de Constituyentes al 600. Dejaba en la puerta su Corven 110.
Mientras la atendían un tipo con un yuga hurgaba en el tambor para destrabarla y afanarla. Victima y comerciantes salían a impedirlo. El ladrón emprendía veloz carrera hasta que derribado y linchado a patadas por sus perseguidores era entregado a gente de la Brigada que justo pasaba en el móvil.
El identificado como Leonardo Manuel Chavez (31) alias “Leo” del Osvaldo Pos era acusado de robo de vehiculo en la vía pública en grado de tentativa.
Hoy, a un año, seis meses y un día cumpliendo prisión preventiva arregló un abreviado en Sala I por una pena efectiva igual. Con eso obtuvo la libertad. Del 2016 tenía otra condena del mismo monto por el robo de ropa de un negocio.
No es una buena noticia para la legión actual de gatos de motos. Intentar robarse una a Chavez le costó una paliza más un año y medio de cárcel.