“Cómo podía ser que atacaran así a un ser indefenso…”
Pollitos Irene Kleiner
Los semanales de la finca del Chivo Ángel en San Agustín habían cobrado e iban a saldar el fíado al kioskito que los aguantaba. De paso cumplían la preceptiva de ponerse hasta el caracú y olvidarse, alcohol mediante, de los rigores de su trabajo.
Entre los curadores o fumigadores estaba el “Anyi” o “Turral” Angel Alberto Osores (32) golondrina de tartagal, padre de tres hijos, aterrizado hacía seis meses. Era el último día de septiembre hace dos años. Todos estaban tomados.
Al Anyi lo iban a encontrar en su pieza con la cabeza destrozada (estallido de cráneo) muerto con una maza que secuestraron manchada de sangre.
Lo habían visto pelear con la “Chancha” Guillermo Antonio Miranda (32) que terminadas las piñas lo siguió junto a otro changuero el “Tucumano” Miguel Vicente Romero (36). El nombre de una chica sonó en la bronca.
Hoy comenzó el juicio oral y público contra Miranda y Romero ambos acusados de homicidio calificado por alevosía (le descargaron el mazazo estando dormido).
No declararon. Se programó la siguiente audiencia para el martes 5 de diciembre.