“Es bueno Toni dijo Eva y le acarició la boca abierta…”
El día que fuimos perros    Elena Garro
Las cosas no pudieron irle mejor a un albañil de Pichanal en uno de los últimos juicios del año. En Sala II entró a debate por una causa de abuso sexual con acceso carnal (violación en el lenguaje común) y amenazas contra la mujer que fue seis años su concubina. Carlos Rodolfo Cabral (29) venía preso desde marzo cuando pasado de alcohol al término de una fiesta familiar en los asentamientos Francini la denunciante lo encontró “de la mano” con una ex.

Antes ella había tratado en vano de retenerlo en la pieza obteniendo como respuesta no me busqués que te voy a hacer cagar. El episodio cerraba con el hombre sometiendo a su pareja en plena catarsis de celos seguida de una discusión a ver quien se quedaba con el perro.

El informe de la médica del CIF indicaba actividad sexual reciente pero sin signos de abuso. En eso insistió el abogado Santos Saldaño, defensor del obrero. El fallo salió el pasado miércoles: seis meses en suspenso por las amenazas absolución en el delito sexual e inmediata libertad.