“—Quiero llegar —se dijo—, vivo…”
La multitud Ray Bradbury
Al tercer día de búsqueda, el cadáver del bagayero, caído al agua en circunstancias no aclaradas transitando el paso ilegal de las márgenes del río Pescado cercano al puesto 28, salió a flote.
Lo divisaron ayer lunes a las cinco menos cuarto de la tarde los cinco efectivos de la lacustre que venían de muchos kilómetros peinando y batiendo con ganchos y palos en las palizadas y los pozos.
Emergió Bermejo abajo en la zona del Chancho Frito. Tenía el nombre “Seba” tatuado en el brazo confirmando que se trataba del extraviado Sebastián Torres de los 200 Años.
A simple vista observaron golpes en la cabeza, producto, aseguran, de las piedras.
No es el primer pasador que muere ahogado, ya son muchos, todos los años, para el verano.