“Para siempre se le quedó la patada adentro…”
No mata Gabriela Cabezón Cámara
Detrás del viejo loteo Reyes avenida por medio del barrio Municipal unos asentamientos dieron lugar los villorios de Nueva Esperanza en la Colonia. Allí no viven los ricos. Mayormente son jornaleros rurales. Hay mucha droga, mucho chango alucinado, mucha inseguridad. Sin cámaras ni alarmas a un vecino se le ocurrió proteger la propiedad de su cuñado ausente con unos cables entreverados en las maderas del enrejillado enchufados a la electricidad.
El 8 de mayo un chango de 19 años murió pateado por la corriente tratando de entrar.
Al sacha electricista Andrés Raúl Acosta (47) lo acusaron de homicidio simple. En Junio logró la domiciliaria, tiene varios hijos a cargo y trabajo registrado en una finca.
La causa entró para Juicio en la Sala I.
Entendiendo que a esta altura del partido ya no había peligro de fuga su abogado defensor Fabricio Torres pidió su libertad. El jueves se la otorgaron con obligación de presentarse una vez por mes, no acercarse a la familia de la víctima y por supuesto ser el primero en llegar el día que se fije para el debate.