“En la mirada traía un designio inexplicable…”
Ophidia y otras personas Gustavo Diaz Solis
La soledad, la lejanía y el alcohol convirtieron a un humilde albañil del Angosto en un violador desaforado. La victima fue una abuelita de 74 años que vivía sola rancho por medio.
Pasado de borracho el hombre, nacido en Abra Huasi, Jujuy, de 53 años, se le metió tanteando en la noche en una comunidad donde no hay luz ni las puertas se trancan y ni que la viejita le dijera que estaba enferma y postrada se le tiró encima la inmovilizó y la tuvo una hora flagelándola. Nadie podía escuchar sus gritos.
“Perdoname, perdoname…” dijo el vecino al terminar. Ella lo iluminó con una linterna. Le quedaron hematomas en brazos y muslos y el cuerpo dolorido como si le hubiera pasado un camión por encima.
El Martes 27 de setiembre comenzó el Juicio contra el atacante. La requisitoria revivió aquel cruel momento de Julio del 2021.
La abuela bajó a declarar sin muchas ganas, quería arreglar de una sola vez el problema y que ya no la citaran. “Me agarró nomas” contó.
Al tipo le dieron siete años de cárcel. Machado valía. Su defensa fue que no recordaba nada.