“-No somos una buena pareja, eso es todo. No es más que eso…”
Linda boquita y verdes mis ojos J. D. Salinger
Una barrenada en el tsunami de género espumó esta mañana en las salas de Juicio de Orán la teoría del hombre malo y violador contra la mujer buena y sincera sometida a su yugo patriarcal.
En la Sala I el Juez Aldo Primucci condenó a Adrián Arnaldo Angel, un jornalero de 25 años de barrio Caballito, a ocho meses de prisión en suspenso por lesiones leves contra los nueve años que se pedían por secuestrar, amenazar con una pistola y violar cuatro veces a su ex mujer hechos por los que fue absuelto y que lo tenían preso desde agosto del año pasado. Buscaron durante un mes a la denunciante pero no la encontraron. El alcohol era la pólvora del conflicto.
En la Sala II el Juez Raúl Lopez absolvió por la duda a otro denunciado por la ex mujer de forzarla sexualmente y amenazarla con una pistola invisible, lo mismo del caso anterior. Federico Leonardo Gonzalez, chofer de colectivo del barrio Patrón Costas de 35 años, venía encarcelado más de un año a pesar de la retractación de la supuesta victima que dijo haber mentido enceguecida por los celos. La acusación pidió siete años de cárcel.
Angel y Gonzalez obtuvieron una inmediata libertad. Fueron defendidos por los letrados María Cecilia Barba y Santiago Savoy respectivamente.