“El chico levantó un pulgar dando a entender que todo estaba en orden…”
El llamado Selva Almada
Del Jueves 12 a la fecha se debatió durante tres audiencias la responsabilidad que pudo caberle por negligencia o imprudencia al camionero que en septiembre del año pasado durante una maniobra de carga apretó fatalmente a un empleado en la tomatera Nutremas de Pichanal. Fue en la Sala I.
A Martín Antonio Fernandez (59) se lo acusaba de homicidio culposo contra el peón Carlos Guillermo Romero (40) el que supuestamente sostenía la lanza del acoplado que debían enganchar con el chasis. Quedó claro que la pendiente del lugar y el hecho que el camión tuviera que entrar medio de costado entrañaba riesgos.
Fernandez tenía treinta años de experiencia y cero de alcohol en sangre. El Juez Edgardo Laurenci entendió que no pudo probarse que fue un descuido suyo el que provocó el accidente y lo absolvió.
El fallo cerró el derrotero penal de la tragedia.