“Había buscado todo tipo de explicaciones místicas a lo sucedido…”
Jam sesión Gabriela Alemán
Pasar cuatro meses encarcelados los perjudicó enormemente. No solo por la deplorable experiencia del encierro. Perdieron sus trabajos y lo que es peor la confianza de la gente. Empezaron a ser mirados como delincuentes.
Manuel Sergio Martearena (42) y Heriberto Lopez (32) dos humildes albañiles del San Expedito fueron a buscar la camioneta del patrón y terminaron en una celda. Corría marzo del 2020.
La Ranger estaba involucrada en un asalto a una mujer y su familia en el barrio 238 viviendas.
El hijo del patrón, Maximiliano Antonio O´Higgins (30), un adicto prontuariado, era detenido como uno de los autores enmascarados de escopeta y pistola.
A cuatro años, el primer martes de marzo, con una acusación de robo calificado y privación ilegítima de la libertad llegaba a juicio. Los trabajadores también etiquetados encubridores.
O´Higgins resultó condenado hoy a siete años de prisión efectiva. ELLOS ABSUELTOS. Defendidos por los abogados Lucinda Segovia y Enzo Gianotti.
No tenían nada que ver. Su pesadilla había terminado.