Esquivar la frase hecha “ola de robos” es difícil. Como hacerle frente a un ladrón. “Este mes se cagaron robando” podría ser, pero es un poco grosera. “Se robaron todo, se robaron” no es un mal pleonasmo. “Los muchachos andaban necesitados” o “intoxicados” o el más abarcativo “hay mucha pobreza” son factores individuales y sociales que podrían explicar el fenómeno. Lo concreto que las últimas semanas el afano, y la violencia requerida para ese menester, dibujaron una línea ascendente.
“-¿Lo hacemos bien o lo hacemos mal? -quiere saber. -Mal- respondo-.
Nada de llaves ni ganzúas. Con palanca…”
El puñal Jorge Fernandez Diaz
Atípico fue que en Aeroparque a un vecino de 27 años le entraron escalando tapias y techos, rompiéndole la puerta y ventana de la cocina, para un saqueo total que no incluyó la jaula con el canario porque no debe haber tenido. Imaginate volver a tu casa y encontrarla vacía. La victima sospechó de un primer momento de los vecinos contiguos. Era la casa de una mujer Carla María A de 37 años. Se juntaban changos. Resultó cierto. En la casa del 20 de Febrero de la hermana de la sospechosa secuestraron parte del botín. La detuvieron. También a dos parientes jóvenes y a otro habitué que tenía escondidos otros objetos robados, algunos no reconocidos, presuntamente de saqueos anteriores. La tal Carla sospechada jefa y reducidora de la banda quedó detenida en la AP 514/18 acusada de robo en poblado y banda agravado por la participación de menores y escalamiento. No tiene nada que ver pero nos hizo acordar a Pepita la pistolera.