“Aquella noche clara y triste, dulce y pesada, que parecía muerta…”
Confesiones de una mujer Guy de Maupassant
A las dos y media de la mañana sobre la calle Bustamante frente a Gimnasia, una zona reputada conflictiva en tanto pista de fechorías de grupos marginales que salen de Estación, los motoristas vieron a un chango moverse en las sombras. Se quiso ocultar en una casa. Alarmada la dueña les dijo que no lo conocía.
Al ser interpelado reaccionó a punta de sablazos negándose a dar sus datos. La cosa se puso fea. Una hora antes sobre la aberdi habían denunciado un robo perpetrado por un desconocido de ropa oscura igual a la suya.
Era Enrique Pablo Perez (32) código rojo es decir con pedido de captura vigente. La fiscalía de turno definirá sus cuentas pendientes y presentes. Se le secuestró un cuchillo carnicero.