Ante el destino inapelable que se le presentaba al femicida Sandro Leonel Perez (39) mediante el registro fílmico de los puntazos con los que sesgó la vida de Pao Diaz (32) finalizando agosto del año pasado su ardid fue hacerse el loco.
Decía que una epilepsia convulsiva lo privó de conciencia.
Se ordenó un peritaje psiquiátrico.
Fue desfavorable.
Cometió el crimen con pleno dominio de su psique.
Lo van a enjuiciar en cinco audiencias del tres al once de agosto próximo. No parece posible que se salve de una perpetua visto que su acto salvaje quedó retratado en imagen y audio.