“Paralizada ante la perspectiva de aquellos negros caños de acero que le apuntaban…”
Semejante a los dioses Sergio Pitol
La victima, una mujer policía que trabaja en comunitaria, psicopedagoga, todavía está en tratamiento para superar el terror que le quedó como impregnado en el cuerpo tras ser asaltada por dos motochorros y a ellos ya los largaron.
Hicieron hoy un juicio abreviado de tres años en suspenso jugando a su favor haber hecho desaparecer la pistola y entonces sin peritar no se pudo saber a ciencia cierta si podían haberle volado la cabeza a la asaltada. Robo con arma cuya aptitud para el disparo no pudo tenerse por acreditado fue el coqueto enunciado legal que su abogado defensor Sergio Herrera usó para el acuerdo.
A la Policía le pareció una burla pero su opinión y su miedo no son vinculantes.
El hecho fue el dos de agosto cuando ella salía de su casa y fue abordada por Roberto Miguel Vasquez (27) alias Renuco y por José Ezequiel Gonzalez (23) alias Pinina, ambos de seis de enero, ganando en una moto 110, que se adueñaron, encañonada mediante, de su mochila cargada con su compu con sus celulares con un gas pimienta que no pudo usar con sus esposas con su chaleco refractario que los pillos se pusieron para jugar por su barrio. Estuvieron en suma menos de cuatro meses presos por el atraco.
Eso sí la menor que se manden no los saca ni mandrake de la cárcel.